El gasoil, al igual que otros tipos de combustibles, no permanece intacto a lo largo del tiempo, sino que con el paso del tiempo se va degradando poco a poco. Esta degeneración del combustible puede darse por la cambios en la temperatura, impurezas, bacterias o infiltración de agua.

Ante la degradación, lo más indicado es realizar un filtrado del gasoil o del combustible, como la gasolina o aceites, almacenado en el tanque. Conservar el combustible en buenas condiciones dentro del tanque nos ahorra costes en la reparación del tanque de combustible y es una buena medida de mantenimiento que alarga la vida útil tanto del combustible como del tanque.

Nos especializamos en el filtrado de gasoil y combustibles en depósitos y tanques de almacenamiento. Este procedimiento se inicia con la extracción de lodos, impurezas y agua, realizado por un equipo de filtrado móvil, y finaliza con la devolución del combustible en perfectas condiciones al tanque. Nuestro sistema es apto tanto para depósitos de gran volumen (gasolineras, gasocentros, etc…) como para los depósitos de consumo propio de capacidades intermedias y pequeñas, como pueden ser los depósitos de gasoil para calefacción instalados en viviendas o en comunidades de vecinos.